Puede que para muchos el estado de alarma por el coronavirus no difiera de un domingo de lluvia cualquiera. Sin embargo, para quien las cuatro paredes de su domicilio y el #YoMeQuedoEnCasa se le hagan duros, he aquí unas cuantas alternativas para pasar el tiempo. Con las manos bien lavadas, eso sí.
Ver series y películas
Sin duda, el entrenamiento de moda no podía faltar. Los catálogos de las principales plataformas online se encuentran llenos de contenidos para pasar unas horas diarias lejos de la taquicardia a la que nos someten estos días televisión y prensa escrita. Además, ¿qué mejor momento para ponerse con esa peli de 3 horas o esa serie más lenta que un caracol con maleta?
Mientras Disney+ no aprovecha el contexto para adelantar su llegada, el resto de redes se pega por nuestro tiempo y suscripciones, destacando que Movistar haya ofrecido gratis sus contenidos en versión Lite durante este mes.
Leer
Más de una persona habrá olvidado que existen las letras fuera de la pantalla del teléfono, los apuntes y el papeleo del trabajo; sin embargo, la literatura llevaba tiempo sin verse en otra igual, siendo un entretenimiento que suele requerir de cierta atención mantenida, como la que permite este encierro de largas horas de hastío.
Por seguro que en casa hay doscientos libros que se han quedado ahí, mientras que existen numerosas plataformas web donde hacerse con más, así como iniciativas gratuitas para estos días, como la que ofrece Gómez-Jurado en su Twitter.
Y yo escribiendo por aquí en lugar de dedicarme a lanzar de una vez el nuevo libro… ¡Ay! A ver si para el mes que viene está en Amazon (cuya suscripción, por cierto, permite leer miles de libros gratis).
Videojuegos y juegos de mesa
Si hay más de una persona en casa, qué mejor manera que echarse unas risas arrancando de su estante alguno de esos herrumbrosos juegos de mesa perdidos entre el polvo. No es que el Hundir la flota ofrezca horas de diversión, o que el Monopoly vaya a ser lo más entrenido de tu año, pero vamos, que para un rato de compañía y nostalgia dan de sobra.
En cuanto a la vieja consola, no está nada mal desenmarañar los cables una vez más para pasarse un rato aporreando botones.
Intimar

Foto por Anna Shvets
Está claro que las familias de padres e hijos pueden tener problemas en este punto, pero si estás encerrado en casa con tu pareja y el tiempo siempre es tu excusa para la pasión perdida, he aquí el momento para el redescubrimiento.
Horas y horas en las que buscar el cuerpo ajeno, recuperar sensaciones y, de paso, hacer el ejercicio que vamos a echar en falta.
Estudiar
Duro, pero cierto: el encierro es carne de estudio.
Mientras las oleadas de comentarios cínicos de opositores sobre nuestra nueva situación nos sacuden en las redes sociales, es cierto que podemos aprovechar algo de tiempo para hacernos algún curso online que nos guste o ponernos al día con los futuros exámenes, en caso de ser estudiantes.
Está claro que no es el pasatiempo más feliz, pero —si en algún momento hay que hacerlo—, sin duda, ahora hay tiempo.
Recuperar horas de sueño

En la calle no, eso sí
Si eres de aquellas personas que siempre se han quejado de no tener un momento de descanso, ha llegado la hora de la venganza: la buena siesta, el acostarse algo más temprano o el levantarse algo más tarde son unas grandes alternativas a esos tiempos dedicados a los paseos, las compras o el tomar algo.
Hablar con quien hace siglos que no hablas
Por último, ¿por qué no preguntarle cómo le va a esa persona que tan bien te caía?
Al fin y al cabo —si no ha leído esto—, seguramente se aburra tanto como puedas estar haciéndolo y siempre da cierta ilusión saber qué es de esa gente que la corriente de la ocupación diaria se fue llevando.
Yo al menos me he alegrado mucho de las tres personas que me han hablado durante estos días y hacía siglos que no lo hacían: ¿por qué no iba a pasarle lo mismo a los tuyos?
¿Y qué no hacer?

Dando por hecho que esto tampoco…
Tal y como hay muchas cosas que hacer aun confinados, os apunto tres que «No, no, no»:
-Presumir de vacaciones. No: no estás de vacaciones. Estás encerrado en tu casa para preservar la salud de la gente que te rodea.
-Fingir que estás amargado si nada ha cambiado para ti. Si siempre te pasas los tiempos libres en casa, encerrado a cal y canto con la premisa “Mantita y Netflix” no te la vengas dando de víctima por las redes sociales.
-Pasarte el día consumiendo paranoias. Pasarte el día viendo los contenidos que la mala prensa ofrece en bucle para mantenerte pegado a la pantalla no es recomendable cuando el encierro suele llevar al mal ánimo. Una cosa es estar informado y otra muy distinta es dejarte intoxicar mientras compartes espacio con más gente que, se supone, quieres y no puede escapar de ti.
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¿Qué más crees buena idea para pasar el encierro? ¿Te has pasado comprando papel higiénico? ¿Ya no soportas un segundo más de Ferreras? Comenta, comparte y todo lo demás, que es gratis y (además) ayuda a pasar el tiempo.